Cómo me gustan las obras de teatro que van más allá de lo que supone su representación. El viernes pasado tuvimos en Soria un ejemplo claro con El rey de Teatro del Barrio. Dos aspectos me llamaron la atención: ver en La Audiencia a muchos espectadores, todos ellos de un partido político determinado, a los que nunca he visto en el teatro (gracias Alberto San Juan por arrastrar a tanta gente para disfrutar con noble arte de Talía), y la presencia de una pareja de la policía local a la entrada del Palacio de La Audiencia cinco minutos antes de empezar la obra, ¿estarían porque pasaban por ahí o se les pidió que fueran? Si fue esto último, supongo que estarán avisados de que, este martes 10 de mayo, a las 20.30 horas, vienen a Soria también a La Audiencia, los mafiosos y los gansters de The gagfather, o sea, Los Yllana.
Supongo que los habituales en La Audiencia, y los que fueron cual acto político, disfrutaran del Cuéntame progre (así lo definió mi amiga Chus) que vimos y que descubrieran al GRAN Luis Bermejo como actor y al pequeño Javier Gutiérrez, que cada vez actúa MEJOR (ya lo vimos hace año y medio aquí en Los Mácbez). Después hablando con ellos, Alberto San Juan me confesó su gran pecado (y no es que le guste provocar o pertenecer a un partido político) es que no había actuado nunca en Soria y ni siquiera había estado en nuestra ciudad. Mi esperanza es que tanto Alberto como Luis puedan visitarnos pronto con más espectáculos, porque más allá de las significaciones políticas, históricas, monárquicas o podemitas que se puedan sacar de la obra El rey, yo disfruté un montón mirando actuar a estos tres grandes MONSTRUOS ESCÉNICOS. Recomiendo (yo también la tengo pendiente y cual programador de titiriteros me atrevo aunque no la haya visto) El minuto del payaso, un monólogo que hace Luis Bermejo. Si no viene a Soria (lo podían traer para dar uso a las salas esas que van a inaugurar en el nuevo Mercado), no pienso perdérmelo en Logroño este próximo otoño.
Mientras, me conformaré gustosamente con la dosis anual de Los Yllana. Esta primavera toca The gagfather. En mayo del año pasado repasaba en este blog, lo pongo aquí, las obras con las que hemos disfrutado en Soria de la Compañía Yllana y veo que mis deseos se van cumpliendo, mañana me traen The gagfather. Pero me siguen faltando dos 'cromos': Sensormen (en 2013 escribí aquí diciendo que no sabía si esta obra había estado en nuestra ciudad) y Chefs, su última producción de 2015.
Esto es lo que escribía: "he disfrutado de Star Trip (el 28 de octubre de 2004), de Monty Pythons (el 13 de octubre de 2005), de Olimplaff (el 21 de diciembre de 2006), de Paganini, ojalá volviera otra vez para las nuevas generaciones (el 22 de febrero de 2007), de Brokers (el 24 de octubre de 2008), de Zoo (el 3 de febrero de 2011), de Muu2 (el 7 de noviembre de 2012), de Far West (el 12 de diciembre de 2013) y, por último, otra vez, de Monty Pythons. Los mejores sketches (2013), el 21 de octubre de 2014. Que a mí me conste recientemente solo faltan por pasar, por La Audiencia, Sensormen y su última producción The gagfather. Espero que no se vayan mañana sin que dejen firmadas las fechas para estos dos espectáculos. Es como si me faltaran dos cromos de la colección que tengo de Los Yllana".
Si estás leyendo esto y eres de algún partido político o nunca has visto a Yllana actuar no te lo pienses y acércate a La Audiencia que por 15€ vas a olvidarte de todos tus quehaceres, sean penosos, dichosos o políticos, y te vas a reír aunque no quieras con estos provocadores gansters del humor gestual. Yo diría que son más ocurrentes que los famosos Tricicle y además a los sorianos no nos cuestan nada porque vienen a taquilla y se llevan solo lo que recaudan, creo. Además, son una gente estupenda, el año pasado les pedí unas entradas para dos alumnas y me las dieron gustosamente. Este año no hay que abusar y pagamos todos. No sé si las alumnas que fueron invitadas este año volverán, porque ya no están en el instituto y les he perdido la pista, pero salieron alucinadas y enganchadas a esto del teatro. Gracias Esther Pascual por aquella gestión.
