Tras el atronador triunfo de los japoneses TAO (el profe de música que más sabe de percusión en Soria me decía que le habían gustado más la otra vez que vinieron, el 19 de febrero de 2008), vuelve el teatro de texto a La Audiencia (ahora que el Ayuntamiento de Madrid se ha propuesto quitarlo de las Naves del Matadero).
El martes, 14 de marzo, a las 20:30 horas, durante 90 minutos y por 18€, Héroes del francés Gérald Sibleyras, dirigida por Tamzin Townsend e interpretada por Luis Varela, Juan Gea e Iñaki Miramón. Y el jueves, 16 de marzo, a las 20:30 horas, durante 140 minutos, por 18€ (9€ con descuentos), El catógrafo de Juan Mayorga, dirigida por él mismo e interpretada por Blanca Portillo y José Luis García-Pérez. (De esta última ya hablaré, si me dejan las evaluaciones)
Héroes es una comedia con ancianos y residencia. Mal rollo. Pero tiene sus momentos divertidos, tiernos, conmovedores, inteligentes, absurdos, esperanzadores y reflexivos. Quizás cuando salgamos de mirarla actuar tengamos más ganas de visitar a nuestros amigos o familiares que aparcamos en las Residencias. Lo digo por experiencia.
Conozco un caso en el que un matrimonio, ya mayor, tuvo que ir a una Residencia. En los cinco años que estuvieron allí la mayoría de sus sobrinos (no tenían hijos) nunca los visitaron. Aquellos sobrinos, que nunca fueron a verlos, heredaron un dinero que no esperaban. Lo inconcebible (para mí) es que ninguno renunció en favor de los que los atendieron, ni ninguno se planteó utilizar ese dinero en ayudar a otros familiares más cercanos de los fallecidos. Les tocó la lotería, pero sin echar tiempo ni dinero.
Seguro que de Héroes este martes podemos salir diciendo que hemos pasado un rato agradable y sabiendo definir mejor palabras como amistad, complicidad, comprensión, respeto, superación, optimismo, generosidad, sacrificio...
NO TE LAS PIERDAS, TE HARÁ SER MEJOR PRESONA
Apuntes de cine
Hablando de valores positivos y negativos (que también los hay) he visto dos pelis que me parecen necesarias para entender eso de los valores y de la Ética. Una es La vida de Calabacín (Ma Vie De Courgette, VOSE) de Claude Barras, la cual debería ser obligatoria en todos los centros educativos (de pequeños y de mayores). A parte de una animación prodigiosa, cálida y tierna en poco más de una hora se pueden aprender todos los valores que he citado anteriormente y saber cómo es la vida de aquellos que no han tenido suerte en la que a ellos les ha tocado vivir.
Y la otra es El fundador (The founder, VOSE) de John Lee Hancock. En esta nos cuentan los hechos reales de la vida de un aprovechado del trabajo de los demás, de alguien que con perseverancia y determinación acabó siendo multimillonario, aunque fuera a costa de otros que mostraban más dignidad, honestidad y menos avaricia. Lo que no cuenta la peli es que después fueron (él y su tercera esposa) unas de las personas más filantrópicas de ese gran país llamado América. ¿Sería por su mala conciencia?
