Llegó
el día en que para muchos sorianos, y siempre con respeto a nuestro
querido pregón, se da el pistoletazo de salida a las fiestas las San
Juan, cuando a las doce en punto de la mañana y tras sonar el tercer
cohete, se abren las puertas de los corrales de Cañada Honda, con la
salida de los doce novillos rumbo a la plaza de toros de Soria. Fue
un día muy caluroso, en el que la calima que cubrió al sol durante
una buena parte de la jornada, dio una tregua a todos los
sanjuaneros.
El día comenzó temprano, también para nuestros colaboradores que desde la calle Sagunto partieron hacia Valonsadero en el autobús de la cuadrilla que previamente habían adornado con rosas. Los jurados nos reunimos a primera hora en la Plaza Mayor, desde donde a las 9:00 horas salimos en comitiva, desfilando jurados, autoridades, peñas y gaiteros.
Alrededor de las 9:30 llegamos a
Valonsadero, donde primero hicimos una pequeña parada en la Casa del
Guarda para almorzar con el resto de nuestros compañeros y coger
fuerzas. De ahí, a los chiringuitos a disfrutar de los momentos
previos al inicio de la Saca. Unos cuantos jurados asiduos a la
puerta, incluido el nuestro de San Esteban, no pudieron resistirse y
se acercaron a cantar unas sanjuaneras con el resto de gente que allí
había.
Este año, como jurados, vimos la Saca
desde el remolque de un camión habilitado por el Ayuntamiento en la
curva de Cañada Honda. Llegó el momento, eran las 12:00 horas,
salieron los novillos…qué salida, qué nervios! Varios novillos se
quedaron alrededor de los corrales y chiringuitos, fue complicado
sacarlos de la pradera. Entre la gente y caballistas consiguieron
devolver uno a los corrales, el cual, por su estado de salud no era
favorable y los otros comenzaron a realizar el recorrido junto a sus
compañeros. El nuestro, el número 3, Palmello, salió en el pelotón
con los primeros.
Una vez terminado todo por Cañada
Honda, enseguida fuimos a comer a la Casa de Autoridades para después
continuar siguiendo el trayecto de los toros hasta Soria.
La
siguiente parada, y casi con la comida en la boca, nos llevó en
autobús a ver la salida de los novillos desde la Vega de San Millán.
Dicha salida, con once novillos, la pudimos ver desde el propio
autobús, pudiendo contemplar tan bella estampa desde una posición
privilegiada. El calor no consiguió frenar una grandísima
participación y colaboración de los sorianos y forasteros guiando
los novillos a pie, junto a la gran labor ejercida por los
caballistas.
Desde la Vega de San Millán, el autobús nos dirigió hasta la fábrica Tableros Losán, donde los jurados subidos al vallado, contemplamos el paso de los novillos arropados por corredores y caballistas.
Tras su paso, la última parada nos llevo hasta la “Chata”, donde varias
parejas de jurados vimos la entrada de los novillos en la plaza desde
sus corrales. Diez de los doce novillos entraron a pie completando los
casi 7km de distancia que separan Valonsadero de Soria.
Alrededor de las 17.30, nos acercamos a
nuestra Cuadrilla para que diera comienzo la primera ronda completa
por todo nuestro barrio (extenso pero cómodo para ello) junto a
nuestra Charanga El Cachondeo y como jurados de la misma. A pesar del
cansancio, se notaban las ganas e ilusión que teníamos todos los
miembros de esta cuadrilla, tanto grandes como pequeños, por pasarlo
bien en las fiestas. La ronda aunque larga, estuvo llena de
diversión, con bailes, cantos y risas. Una vez terminada, paramos a
cenar, para después realizar otra pequeña ronda por la noche, antes
de irse a descansar para otra gran día que nos esperaría.
¡Vino
y Música!