Guía útil para escoger el mejor patín de hielo

Cada vez más personas deciden iniciarse en el patinaje sobre hielo. Esta actividad, recreativa en muchos países del mundo, alcanzó una dimensión aún mayor cuando fue incluida como deporte olímpico y tras ello, miles de deportistas lo comenzaron a practicar orientados al alto rendimiento.

Sin embargo, más allá del objetivo que se tenga, es indispensable contar con unos patines de hielo de calidad y excelencia para poder llevar a cabo la práctica de la mejor manera posible.

A continuación, elaboraremos una lista con los elementos útiles para prestar atención a la hora de elegir este calzado, vital para salir a las pistas de hielo.

  • En primer lugar, es fundamental encontrar el propio modelo de patín. Es posible tentarse por su forma, su presentación estética, color o hasta marca, pero lo primordial es que el calce sea el más cómodo posible y se adapte en forma perfecta al pie.
  • Por otro lado, debe prestarse atención al tipo de cuchilla del patín. La misma es la que permite desplazarse por el hielo, por lo que es la herramienta fundamental del calzado. Para elegirla, hay que tener en cuenta si se va a realizar una práctica de patín deportiva o artística. Para esta última, es preferible que sea más estable y recta. En cambio, para disputar competencias de hockey sobre hielo es más efectivo que la cuchilla tenga una curvatura más pronunciada. Periódicamente, la misma deberá ser afilada para no perder efectividad.
  • El tamaño, en tanto, no es un detalle para dejar de lado. El patín debe encajar de manera perfecta con el pie, ya que un mal movimiento producto de portar uno de mayor tamaño podría provocar molestias o peor aún, lesiones. Además, debe tenerse en cuenta que la altura de la bota se ajuste de manera correcta al tobillo, porque ayuda a lograr estabilidad.
  • La parte estética no es menor en la práctica de esta actividad, y si bien el arte depende del patinador, muchas veces las miradas se concentran en los movimientos que los patines hacen en el hielo. Por ello, el modelo se torna un detalle necesario a la hora de escoger el mejor patín. Hoy en día, el mercado ofrece una gran variedad, comenzando por aquellos de cuero, más tradicionales. El formato clásico por excelencia es el patín de color blanco, pero cada vez más patinadores se animan a probar con los negros o grises.
  • Indudablemente, la comodidad del patín no puede no tenerse en cuenta. En el momento en que el mismo es colocado, o bien cuando se está patinando, este elemento no debe causar molestia ni dolor. El patín debe calzar en forma natural; sentir incomodidades atenta contra la práctica del patinaje, distrae y resulta perjudicial. Es primordial a la hora de probarse un patín que no se perciban malestares.

Suele decirse que "no hay patinador sin un buen patín", por lo que el momento de elegir el calzado no será una situación menor, ya que tendrá un impacto en la futura práctica, tenga el fin que tenga. ¡Ahora, tras estas recomendaciones, a escogerlo!

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