Molinos de Duero, protagonista un año más del camino hacia el Calvario de Jesús

La localidad pinariega escenificó un año más el Vía Crucis, al que cada vez acude más público
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Toda la fuerza dramática que tienen los cuatro Evangelios encuentra su cima en los días de la Pasión de Cristo y, dentro de esta Pasión, el camino al Calvario es el clímax, el momento cumbre, las 14 estaciones de ese camino hacia la cruz y las posteriores muerte y sepultura.

Casi todos los pueblos de Soria tienen su Vía Crucis, o bien dentro de sus respectivas iglesias o bien a lo largo de un camino en las cercanías. Eso es lo que sucede, por ejemplo, en Molinos de Duero, con las cruces situadas entre la ermita de Santo Cristo y el centro de la localidad.

Desde hace no muchos años, este pueblo pinariego decidió organizar una representación del Vía Crucis el Viernes Santo. Poco a poco se ha ido convirtiendo una tradición a la que cada vez más gente acude.

 

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Los participantes en la representación y el numeroso público camina desde el pueblo hasta la ermita (18.00 horas), donde empieza el camino hacia el calvario en sí, con romanos acompañando a Jesús y con los diferentes personajes que aparecen en estas 14 estaciones.

Las últimas se desarrollan en la propia plaza del pueblo, con la crucifixión, las últimas desgarradoras palabras, la muerte y la sepultura, escenificada con la entrada del cuerpo de Jesús en la iglesia parroquial.

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