Alrededor de las 23.00 horas de anoche, algunos coches de la Policía Local y de la Policía Nacional se apostaron frente al cajero automático del BBVA ubicado en la esquina de las plazas de Mariano Granados y de Herradores.
El despliegue se debió a la presencia de una mujer que se había quedado atrapada dentro del cajero, en el que tuvo que permanecer un buen tiempo debido a que ni ella desde dentro ni los agentes desde fuera pudieron hacer nada para abrir la puerta.
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Finalmente, tuvo que acudir el director de la sucursal para solucionar este fallo mecánico y que la persona atrapada pudiera salir del cajero.