Cerca de una treintena de funcionarios de prisiones de Soria se han manifestado esta mañana a las puertas del centro penitenciario de la capital para apoyar a sus compañeros de Huelva, que han sido envenenados en su centro de trabajo y de Topas (Salamanca), donde se produjo una agresión. Así, los funcionarios sorianos portaban una pancarta que señalaba: "Nos pagan como de oficinas y nos envenenan en el interior".
Javier de Diego, del sindicato CSIF y Rafael Gil de UGT, han trasladado como representantes de la plataforma 'Prisiones en Huelga' su solidaridad con los seis enfermeros de la prision de Huelva que en la jornada de ayer sufrieron un envenenamiento a base de metadona y benzodiacepinas que tomaron en un café donde se había vertido el contenido. "Estuvo en riesgo su vida", lamentan.
Además, en Topas (Salamanca) un funcionario sufrió una agresión que se saldó con una fractura en la mano. "Estas agresiones son un día sí y otro también. Necesitamos ser agentes de la autoridad, si no, los internos se ríen en nuestra cara porque no hay consecuencias penales", advierten.
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Desde los sindicatos han solicitado que haya un mayor número de médicos, enfermeros y especialistas de psiquiatría en las prisiones, ya que los internos sufren muchos trastornos. "Necesitamos una mejor clasificación de los internos", argumenta de Diego.
Por su parte, Gil advierte de que en Soria hay 26 plazas sin cubrir, con 16 personas en segunda actividad y personal de prácticas "que tiene que trabajar acompañado, por lo que la falta de personal es brutal", apunta.
Otro aspecto importante para Gil es que la sociedad desconoce su labor. "Nuestra insignia no la conoce nadie en la calle y hacemos una labor muy importante".
