La Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES) ha presentado el documento de posición de la Red de Áreas Escasamente Pobladas del Sur de Europa (SSPA) para luchar contra la despoblación. En él se detalla en cinco líneas estratégicas las diferentes propuestas planteadas para revertir la pérdida de población, unas medidas que quieren sean tenidas en cuenta tanto por la Unión Europea, como el gobierno autonómico y nacional, de cara a un periodo "clave" de negociación del reparto de los fondos europeos 2021-2027.
El presidente de FOES, Santiago Aparicio, ha presentado el documento como parte de un lobby que quiere influir en la política comunitaria de cara a la negociación del reparto de estos fondos europeos que se desarrollará en los próximos dos años. En dicho proyecto SSPA confluyen las patronales de Teruel, Cuenca y Soria, junto a organizaciones del condado croata de Lika-Senj y de la región griega de Euritania. El objetivo es claro, lograr que en el reparto y en la toma de decisiones políticas específicas se tengan en cuenta los territorios despoblados y estas zonas comiencen a ser lugares atractivos para vivir en el futuro.
Actualmente, el documento ha sido trasladado al consejero de empleo de la Junta de Castilla y León y a la comisionada para el reto demográfico y próximamente se presentará en Cuenca y Teruel ante los organismos correspondientes de ambas regiones. No obstante, en mayo la Comisión Europea presentó una propuesta en la que no se establecía la despoblación como objetivo prioritario, por lo que se presentaron 43 alegaciones, 28 de ellas similares a las presentadas por SSPA.
La directora de FOES, María Ángeles Fernández, ha explicado que el documento cuenta con cinco líneas estratégicas: La reformulación de las actuales políticas de reequilibrio y cohesión territorial; infraestructuras y telecomunicaciones; actividad económica; servicios a la población; y cultura e identidad rural.
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Dentro de estas líneas, desde SSPA plantean que haya una definición institucional de lo que se considera un territorio despoblado (según la UE una densidad de población entre 8 y 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado, esta demanda viene motivada por la reivindicación de otros territorios que en realidad no están despoblados, aunque sí pierden población. "Hay que prestar principal atención al enfermo más grave", señalan desde FOES.
Otras medidas son el apoyo de los fondos CEADER al medio rural, más allá del sector primario; lograr que los fondos destinados a despoblación sean finalistas; elaborar directrices de Estado y regionales; establecer mecanismos de control de las ayudas; la creación de una agencia indepentiente, no política, que administre y monitorice las medidas a tomar; revitalizar la Ley de Desarrollo Sostenible; asegurar la accesibilidad a servicios básicos; cobertura total del territorio de conexión a Internet con fibra; reducción de cargas administrativas; mejora de la política impositiva; incentivos económicos y de contratación; reducción del IRPF para que sea atractivo poblar estas zonas; proporcionalidad en las inspecciones; abrir el contingente de empleados extranjeros; diversificación de la economía; financiación para las nuevas empresas; capacitación de la población; fórmulas para compensar la absorción de CO2; conectar con la responsabilidad social corporativa de grandes empresas y mejorar la inversión en I+D+I; incentivos para profesionales como en Canarias; fomentar el orgullo de pertenencia al medio rural; que la financiación autonómica tenga en cuenta el envejecimiento, dispersión y despoblación.
En estas medidas, Aparicio ha reconocido la inspiración de las políticas desarrolladas en las Highlands escocesas, un territorio europeo despoblado que en los últimos años ha revertido la despoblación, creciendo un 22% mientras que en el resto de Escocia tan solo ha aumentado la población un 2%. No obstante, asumen que "no se puede cortar y pegar", ya que hay que adaptar las medidas implantadas a las características de los diferentes territorios.
