Luynes y Ólvega celebran 26 años de hermanamiento. La localidad soriana ha recibido estos días a 30 "amigos franceses" que han recorrido los cerca de 800 kilómetros que separan ambas localidades. Allí están pasando unos días para sumergirse en el idioma, la cultura, gastronomía y costumbres olvegueñas.
Para algunos es la primera vez que vienen, otros llevan viniendo desde hace 25 años, ya que formar parte del hermanamiento les ha permitido entablar relaciones y amistad.
Comenzó la visita el viernes 13 con una recepción por parte del Ayuntamiento, en la que el alcalde Gerardo Martínez Martínez les dio la bienvenida, degustaron un vino español con productos propios de la zona como torrezno, chorizo, patatas fritas, y otros típicos de España como la tortilla de patata o las olivas.
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En esta ocasión los sitios elegidos para visitar han sido Pamplona, aprovechando el último día de las fiestas de San Fermín, Vinuesa, Playa Pita y el Monasterio de Piedra.
Otra de las actividades que forma parte del programa es la Fiesta de Hermanamiento, en la que todas las familias tanto de Francia como de España se reúnen en un local cedido por el Ayuntamiento donde cenan, juegan y bailan.
Esta noche será la despedida con el deseo de volver a encontrarse el año que viene, esta vez en Luynes.
En agosto, un grupo de olvegueños viajarán a Buntingford, localidad inglesa con la que también está hermanada Ólvega.
