El Obispo nombra un nuevo Vicario episcopal de pastoral y un nuevo Rector del Seminario diocesano

Un laico, joven de 28 años, ocupará por primera vez la Secretaría General del Obispado tras el nombramiento de Mons. Abilio Martínez Varea

Con fecha 4 de julio de 2018, Mons. Abilio Martínez Varea, Obispo de Osma-Soria, ha firmado los siguientes nombramientos:

- Vicario General y moderador de la Curia diocesana: Gabriel-Ángel Rodríguez Millán

- Vicario episcopal de pastoral y nueva evangelización: Julián Ortega Peregrina

- Vicario Judicial: David Gonzalo Millán

- Rector del Seminario diocesano: Jesús F. Hernández Peña

- Secretario General del Obispado: Víctor Otín Gonzalo

Los nuevos Vicarios así como el Secretario General tomarán posesión de sus cargos el miércoles 11 de julio a las 13 h. en la Residencia episcopal de El Burgo de Osma donde, tras la invocación al Espíritu Santo, realizarán el juramento de fidelidad y asumirán sus nuevas tareas.

El nuevo Rector del Seminario tomará posesión de su cargo con el inicio del nuevo Curso escolar 2018/2019.

Mons. Martínez Varea se ha mostrado “muy agradecido por la buena disposición de estos sacerdotes y del nuevo Secretario General para asumir estas importantes y delicadas tareas”.

Semblanza biográfica

Gabriel-Ángel Rodríguez Millán, natural de Vinuesa (Soria), tiene 48 años. Hizo los estudios eclesiásticos en el Seminario de El Burgo de Osma y fue ordenado sacerdote en 1994. Entre los años 1995 y 1997 hizo la Licenciatura en Filosofía en la Universidad Gregoriana de Roma. Al regresar a la Diócesis fue nombrado profesor de Filosofía del Seminario y Secretario de estudios, al tiempo que atendía pastoralmente algunas parroquias de la zona de San Esteban de Gormaz. En 1998 fue nuevamente enviado a Roma donde hizo la Carrera diplomática en la Pontificia Academia Eclesiástica y se doctoró en Derecho Canónico en la Pontificia Universidad Gregoriana. Nuevamente en la Diócesis, y tras un breve período en la Parroquia de Arcos de Jalón, fue Director espiritual del Seminario y profesor del mismo, Vicario Judicial y Rector del Seminario. Ejerció como Administrador Sede vacante entre los episcopados de Mons. Gerardo Melgar Viciosa y Mons. Abilio Martínez Varea. Es Vicario General desde 2009.

Julián Ortega Peregrina, natural de Medinaceli (Soria), tiene 45 años. Realizó los estudios eclesiásticos en el Seminario de El Burgo de Osma; fue ordenado sacerdote en 1998.

Pastoralmente ha trabajado, entre otros lugares, en las UAP de San Esteban de Gormaz, El Burgo de Osma-Ucero y Almazán, además de haber sido Formador, Ecónomo y Director espiritual del Seminario diocesano.

David Gonzalo Millán nació en Iruecha (Soria) hace 66 años. Fue ordenado presbítero en El Burgo de Osma en 1978. Cursó estudios de Humanidades y Filosofía en el Seminario diocesano y de Teología Dogmática y Derecho Canónico en las Universidades Pontificia de Salamanca y Católica de Friburgo (Suiza), obteniendo el grado de Licenciatura en ambas disciplinas. Entre otras, ha desempeñado las siguientes tareas: párroco del Espino (Soria), párroco de la UAP de San Pedro (Soria), canónigo doctoral de la S. I. Concatedral, Ecónomo diocesano, Vicario Judicial y General, Secretario General del Obispado y Administrador Sede vacante entre los episcopados de Mons. Vicente Jiménez Zamora y Mons. Gerardo Melgar Viciosa.

Jesús Florencio Hernández Peña nació en Monteagudo de las Vicarías (Soria) en 1963 y fue ordenado sacerdote en su pueblo natal en 1987, siendo su primer destino pastoral el Seminario como Formador. Tras un período como cura encargado de Matalebreras, Fuentestrún, Trévago y Sanfelices, fue nombrado párroco de Retortillo y pueblos circundantes, al tiempo que retomaba su tarea como Formador del Seminario.

En 1998 fue nombrado párroco de El Burgo de Osma y canónigo de la S. I. Catedral. En 2009 fue nombrado Vicario de pastoral y, algunos años más tarde, párroco de la UAP de Ólvega.

Víctor Otín Gonzalo, natural de El Burgo de Osma, nació en 1990. En la Villa episcopal cursó sus estudios hasta Secundaria; allí estudió un módulo superior de Administración y Finanzas.

Además obtuvo el grado en Relaciones laborales y Recursos humanos en la Universidad de Valladolid. En la actualidad es secretario particular del Obispo de Osma-Soria.

Íter seguido para los nuevos nombramientos

En el mes de mayo pasado, tras algo más de un año en la Diócesis, Mons. Martínez Varea escribía una carta a los presbíteros diocesanos, así como a algunos religiosos y laicos de la Diócesis, pidiéndoles nombres para responder a la demanda de algunos cambios “que estimulen la acción evangelizadora y hagan crecer, con fuerza renovada, la ilusión y la esperanza en los corazones de los agentes de pastoral para una Iglesia en salida. He escuchado con atención vuestras peticiones y trataré, junto con todos vosotros, de ser sembrador de esperanza y alegría”.

“Tras la visita que he realizado a los arciprestazgos y parroquias de nuestra Diócesis he podido comprobar que la entrega de los sacerdotes, la vida consagrada y seglares es grande”, reconocía en la misiva el Obispo, que animaba a tener “una mirada de esperanza sobre nuestra Diócesis de Osma-Soria, que sufre tan fuertemente el fenómeno de la despoblación. La atención a los mayores, a los enfermos y a los pueblos pequeños es una concreción de la opción preferencial por los pobres, que deben estar también en el centro de nuestra vida”. “Estamos llamados por el Señor a ser mensajeros de su Buena Nueva y debemos hacerlo, como Él lo hizo, con hechos y con palabras: con la catequesis, la predicación, los espacios de formación, y con la caridad, con la entrega servicial y generosa. El Señor no nos pide éxito sino fidelidad, no nos exige optimismo sino esperanza, no nos envía a cosechar sino a sembrar. Quien recoge la cosecha es el dueño de la mies”, concluía Mons. Martínez Varea.