Las hazañas del ciclismo clásico vuelven a revivirse con el pelotón de La Histórica de Abejar

Cerca de 300 personas han recorrido los cerca de 60 kilómetros de esta cita con bicicletas de más de 30 años
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Abejar y las localidades cercanas han vuelto a inundarse de ciclismo clásico en la jornada de hoy con la séptima edición de La Histórica, una multitudinaria cita en la que han participado cerca de 300 corredores ataviados con maillots, complementos de la época y con bicicletas de más de 30 años. Lejos de cronos y podios, el buen ambiente y la pasión por este ciclismo de antaño han vuelto a marcar una jornada en la que, siete años después, cada vez hay más caras conocidas ya que son pocos los que no repiten esta hazaña.

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Varios grupos simulando a los equipos de antaño, como los ‘Clásicos de Aranda’, que una vez más han sido los más numerosos, el ‘Club Zeus España’, de origen soriano, o la agrupación de Abejar, el ‘Club Ciclista Los Muros’ han ambientado este soleado día en el que tampoco han faltado las dulzainas.

Los amantes de este ciclismo han revivido los viejos tiempos con muchos de sus protagonistas y es que en este 2018 los ex profesionales y desde hoy ‘históricos’ han sido Iñaki Gastón, Adolfo Bello, Ismael Lejarreta, Andoni Balboa, Andrei Zintchenko, Serguei Smetanine, Miguel Soro, José Manuel Moreno Periñán, Santiago Portillo y José Ángel Rivero.

Todos ellos, junto al organizador, Alberto Faricle, se han hecho la foto de familia en esta sexta edición en la que de nuevo, el buen ambiente y la pasión por el ciclismo clásico han sido la nota predominante.

La marcha ha arrancado pasadas las 9.30 horas de la mañana del frontón de la localidad con dirección a Cabrejas del Pinar para recorrer 60 kilómetros, principalmente por pistas de tierra, tras una sonora ‘traca’ llegada desde Valencia.

En el camino, una parada en Muriel Viejo para reagrupar al pelotón histórico, otro alto en el camino para almorzar en Calatañazor, vermut en Cabrejas del Pinar para afrontar los últimos cinco kilómetros y por último, comida de hermandad en el pabellón de Abejar.

El objetivo de esta consolidada marcha es transitar por pistas sin asfaltar y por caminos de tierra para revivir las competiciones de los equipos de antaño. La recompensa a este esfuerzo llega con el avituallamiento con productos típicos sorianos como porrón de vino, torreznos o pastas.

Esta marcha nació en 2012 de la mano de Alberto Faricle y el Club Ciclista Los Muros de Abejar, con el propósito de “rendir homenaje al ciclismo y a los ciclistas de aquella época, que realizaban tantos esfuerzos por pistas sin asfaltar y que tan buenos momentos nos han dado”. Año tras año ha ido haciéndose un hueco en el calendario de las marchas clásicas y en 2015 ya tuvo que limitar la participación.

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