Miles de personas en la grada, cientos en el albero

VIERNES DE TOROS Día grande de fiesta en Soria, una fiesta muy diferente a la campestre que se vivió ayer con el Jueves La Saca. Hoy, Viernes de Toros, los alrededores del coso de San Benito son un hervidero de disfraces, de personas de todas las edades quedando con sus grupos de amigos de toda la vida, ajenos la mayoría de ellos a lo que sucede dentro de la plaza: una novillada matutina y otra vespertina, 12 novillos para seis diestros que buscan forjarse su carrera en uno de los festejos taurinos más peculiares que pueden vivirse.

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Por la mañana ha sido el turno de Carlos Enrique Carmona, Jesús Ángel Oliva y Jaime Casas. Los tres han salido por la puerta grande. Como es tradición, entre toro y toro cientos de personas saltan al albero para celebrar allí su particular fiesta, demorando la corrida hasta las más de tres horas de duración, desde las 10.30 hasta casi las 14.00, momento en el cual abandonan el recinto las Cuadrillas con sus charangas.

Desde no mucho después del amanecer ya es posible ver a una gran cantidad de sorianos preparándose para acudir a ese epicentro festivo de hoy, que no es otro que la zona de la plaza de toros. Y allí, el espectáculo es sublime, especialmente según van pasando las horas, se va animando la gente y van llegando los refuerzos del fin de semana.

Entre la novillada de la mañana y la de la tarde (18.00), la tradición manda a comer a todos los grupos de amigos, en un día en el que la gran mayoría de los restaurantes de la ciudad cuelgan el cartel de completo.

Por la tarde han toreado Daniel Barbero, Alejandro Mora y Alejandro Adame. Barbero y Adame también han conseguido salir por la puerta grande.

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