Con una sólida trayectoria y una notable proyección internacional, Andreu Balius (Barcelona, 1962) es a día de hoy un diseñador de referencia dentro del panorama tipográfico español.
De formación autodidacta en tipografía, empezó a diseñar caracteres a finales de la década de 1980. Fue un inicio experimental que desembocó en la puesta en marcha del proyecto García fonts & Co. (1992-2003).
En paralelo acometió encargos profesionales como la tipografía Universitas Studio Salamantini (diseñada con Joan Carles P. Casasín en 1996) y comenzó a indagar en los territorios de la historia de la tipografía hispana, consciente de la necesidad de rescatar del olvido a personajes que habían sido esenciales en su época. Así, en el año 1999 emprendió una investigación sobre el punzonista catalán del siglo XVIII Eudald Pradell (1721-1778), cuyo resultado fue la creación de la tipografía Pradell, una interpretación de los tipos que esta figura histórica creó para la Imprenta Real, fundada durante el reinado de Carlos III.
La Pradell fue premiada en el año 2001 con el Excellence in Type Design de ATypI y, en 2002, con el Excellence in Type Design del Type Directors Club de Nueva York, dos importantes galardones que reconocen la calidad en el diseño de tipos.
Desde entonces y en su pequeño estudio Typerepublic, Balius ha creado algunas de la mejores tipografías que se han hecho en España a lo largo de los años dosmil: Elizabeth (un encargo de Bauer Types), Signes, Carmen, Mecano y Barna, entre otras.
Recientemente ha ampliado la familia Carmen para la firma Victoria’s Secret y ha desarrollado Al Andalus, una tipo que es fruto de la investigación realizada para su tesis doctoral titulada Arabic type from a multicultural perspective: Multi-script Latin-Arabic type design.
En ese sentido hay que decir que, desde su punto de vista, la investigación es clave si se quiere diseñar una tipografía original, con personalidad propia y que aporte contenido y valor.
Pero, volviendo a Al Andalus, con esta tipografía, Balius plantea una cuestión de actualidad: la convivencia de diversas lenguas en un espacio social que es cada vez más diverso y multicultural. Y es que para él, la tipografía puede ayudar a facilitar el diálogo y el entendimiento entre las diferentes culturas que conforman el entorno globalizado en el que vivimos. De ahí que el multilingüismo (o dicho, en términos tipográficos, las fuentes multiscript) sea, en su opinión, uno de los grandes retos al que ha de enfrentarse el diseño de tipos del siglo XXI.
Defiende que la tipografía ha de tener un concepto detrás de su diseño y cuando se le pregunta por su inspiración, comenta que procede de muchas fuentes: la observación de lo que pasa en la calle (los rótulos, la letra espontánea, el graffiti, etc.), de sus viajes, de la historia, la cultura local, el arte, la música, la naturaleza o la gastronomía.
Convencido de que los valores de la tipografía cambian con el tiempo, piensa, asimismo, que estamos en un momento en el que el diseñador es un mediador y la letra un bien cultural al servicio de lo colectivo.
Raquel Pelta,
Doctora por la Universidad de Barcelona, Licenciada en Geografía e Historia y Licenciada en Comunicación Audiovisual.
|
|