Voleibol: Aficionados que deciden tomar las riendas de un club de Superliga

Hernández Marina, Gil, Cabrerizo y Romera, esta mañana en Los Pajaritos

No deben abundar las historias de grupos de aficionados que deciden de repente hacerse con las riendas de un equipo abocado a la desaparición. Esto es lo que está sucediendo con el ya extinto Numancia Voley, que desapareció ayer como club después de 15 años de historia. Ayer miércoles, la Fundación rojilla traspasó los derechos federativos del equipo a la única peña del equipo, La Curva Soriana.

Ahora mismo, el equipo no está inscritos en la Superliga masculina de voleibol, competición en la que ha militado las últimas 25 temporadas, diez como San José y 15 como Numancia. En teoría, el plazo de inscripción finaliza el 31 de julio, plazo que presumiblemente se alargaría si la Federación no completa el cupo de 10 o 12 equipos para hacer un torneo en condiciones.

Pero La Curva Soriana no tiene intención de esperar tanto tiempo. En apenas una semana van a intentar reunir o comprometer el dinero suficiente para poder sacar el equipo la próxima temporada. Y, si eso sucediera, trabajarían con tiempo y tranquilidad de cara al ejercicio 2014-2015. Lo que preocupa, sin embargo, es el 2013-2014. El Ayuntamiento mantendría la subvención del año pasado, y la Diputación también ha mostrado buena predisposición para seguir colaborando con el equipo.

Antes del 31 de julio, el equipo debería abonar 5.650 euros de derechos de inscripción y 15.000 de aval bancario. Reunir esos 20.000 euros en una semana no significaría que el equipo vaya a salir. El año pasado, el Numancia tenía 260.000 euros de presupuesto. Al no llegar a esa cantidad que consideran mínima para hacer un equipo que pueda luchar por los puestos altos, han decidido no continuar. Apareció entonces la idea de La Curva Soriana, aceptada por el Numancia y ratificada esta mañana en una rueda de prensa en la que han estado presentes Vidal Gil y Rodolfo Hernández Marina, por parte del Numancia, y Ángel Romera y Alfredo Cabrerizo, por parte de La Curva.

La intención del grupo de aficionados no es llegar por obligación a esos 260.000 euros, pero sí aproximadamente a 120.000 para poder afrontar todos los gastos de la competición. Aunque no niegan que no les importa que el equipo tenga un carácter semiamateur, también han asegurado que su intención es que los jugadores, por lo menos varios de ellos, cobren. Eso no sucede en todos los equipos de la Superliga, donde el carácter es casi 100% aficionado en algunos.

Además del dinero, La Curva Soriana debe sortear otros obstáculos. Para competir es necesario ser un club, así que deberían buscar el abrigo de alguno de los ya existentes en Soria para no demorar los trámites con la creación de uno nuevo. Durante una semana, llamarán a todas las puertas que se les ocurran con la intención de que no desaparezca todo un histórico del deporte español.

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